Este ritual para soltar es para ti si sigues vinculada/o a personas o situaciones del pasado y esto te impide vivir tu presente en plenitud y armonía.
Cuántos nos cuesta cerrar, dejar ir… Parece que los finales son difíciles de aceptar cuando en realidad son siempre un nuevo inicio. Como dice el refrán (y no puede ser más cierto), “cuando se cierra una puerta se abre una ventana”.
Cuando estás atada/o a una persona o situación en realidad, no echas de menos eso en concreto sino tu “yo” de aquel momento. Echas de menos esa parte de ti a la que le asocias unos sentimientos y unas emociones.
El cierre de ciclos es esencial para alcanzar la armonía y la paz interna. Dar el cierre apropiado a las diferentes etapas de nuestra vida es esencial para sanar lo necesario y renovar la energía.
Los rituales son una herramienta tangible y consciente para externalizar las emociones y experiencias personales. El cierre de ciclos con conciencia nos ayuda a poner punto final a una etapa y nos libera. Del mismo modo, a través de los rituales de cierre, vamos dando sentido a lo vivido y conectamos con los aprendizajes de las experiencias pasadas.
¿Qué necesitas?
Hoja de papel para escribir todo aquello que quieres dejar atrás.
Dos velas, una blanca y una morada. La vela blanca purifica y la morada transforma.
Un hilo para unir ambas velas.
Atadillo de Salvia Blanca para purificar, proteger y atraer energías positivas con un aroma agradable e intenso.
Pasos a seguir:
Primero de todo, es importante destacar que debes realizar este ritual cuando estés convencida/o que quieres soltar esa persona o situación. Todo tu ser, tu parte consciente e inconsciente, deben estar involucrados en estas acciones. También, es importante acompañar este ritual de acciones y esfuerzo diario y voluntad. Si estás lista/o, ¡vamos a por ello!
1.
Escoge un momento y lugar tranquilo en el que puedas dedicarte tiempo a ti misma/o. Si lo deseas, puedes ambientar el espacio con una música que te haga conectar contigo.
2.
Ata las dos velas con ayuda del hilo, cuando ambas estén juntas, préndelas con una cerilla y déjalas que se consuman. MUY IMPORTANTE, la vela debe estar sobre un recipiente de metal ya que de lo contrario puede ser peligroso. También, deja que se consuma en un sitio dónde la puedas controlar para evitar sustos.
3.
Mientras se están consumiendo, toma la hoja de papel escribe en ella una carta a la persona o situación que quieres despedir para cerrar el ciclo. Anota lo que dejas atrás y ya no forma parte de ti, los aprendizajes adquiridos y da las gracias por ello.
4.
Una vez escrito, quema el papel con la llama de las velas en un lugar seguro para evitar provocar un incendio. Mientras se quema, corta que el hilo que une ambas velas como símbolo del final de tu vinculación con la persona o situación que estás cerrando y haz la siguiente oración: “Yo (repite tu nombre) me libero de las cadenas del pasado, suelto todo lo que me hace daño o ya no me aporta; perdono a todo aquello que me ha hecho daño y me perdono a mí misma/o por haberlo permitido. Dejo atrás cualquier sentimiento de culpa, de rabia, de miedo o de tristeza, y me preparo para avanzar en el camino de mi vida. Gracias por haber formado parte de mi vida. Que así sea”.
5.
Devuelve las cenizas a la naturaleza.
6.
Purifica tu espacio con el atadillo de Salvia Blanca. Empieza por la puerta de tu casa y haz cada rincón siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Mientras lo haces, visualiza como vas limpiando las energías de tu hogar para este nuevo ciclo. También lo puedes pasar sobre ti misma/o para limpiar tus energías. Una vez hecho, abre las ventanas de tu casa para que toda energía negativa se vaya. Puedes usarlo entero o apagarlo para tener varios usos, dejando que se “asfixie” enterrándolo en arena o poniéndolo con cuidado debajo del grifo (solo la punta) y dejarlo que seque.
7.
Da gracias al Universo (o a quien quieras) juntando ambas manos. La derecha representa tu parte consciente y la izquierda tu parte inconsciente. Al juntarlas, estás dando las gracias al Universo (o a quien quieras) con todo tu ser.
Ha llegado el momento de vivir tu presente y dejar atrás todo aquello que te ha hecho aprender pero que ya no forma parte de ti. Llega un nuevo inicio, así que entra en él con todo tu ser, tu voluntad y tu entusiasmo.
¡Te deseamos lo mejor en esta nueva etapa!