Una Regresión a Vidas Pasadas es una técnica terapéutica transpersonal. A través de ella, se accede a información alojada en el inconsciente, con el objetivo de traerla a la consciencia. Esta información, generalmente, se vincula con hechos traumáticos no resueltos, que al quedar alojados en el inconsciente generan síntomas tales como fobias, bloqueos, estancamiento, dificultad para mantener vínculos, problemas de comunicación, dolencias físicas, entre otros múltiples ejemplos que podríamos citar. Lo cierto es que es una técnica que tiene respuestas para casi todo.
¿Qué es una Regresión a Vidas Pasadas?
Ahora bien, resulta oportuno realizar algunas aclaraciones. En primer lugar, con esta técnica se comienza a hablar en el lenguaje del alma, que va más allá de todo entendimiento humano. Esto implica que no sea necesario creer en la reencarnación o renunciar a nuestras creencias religiosas y/o filosóficas para poder vivir esta experiencia. La información fluye de forma espontánea, sin que a la misma le interesen nuestras creencias y/o pensamientos, al tiempo que la sanación ocurre del mismo modo.
En segundo lugar, “Regresión a vidas pasadas” es un nombre que nos sirve a nosotros, con nuestra mente racional, para darle un cierto sentido a la experiencia que estamos viviendo. Sin embargo, no regresamos a ningún lado y, por cierto, desde una perspectiva del alma, tampoco existen las vidas pasadas.
¿A qué me refiero con esto? A que el alma es eterna y no entiende del tiempo lineal. Atravesar por la experiencia de una Regresión a Vidas Pasadas nos permite tomar consciencia de esta realidad del alma, de su eternidad. Es que el alma tiene una sola vida, pudiendo estar encarnada en un cuerpo o desencarnada, pero la vida del alma es la misma. Por eso es que no regresamos a ningún lado, sino que accedemos a información que se encuentra alojada en el inconsciente, porque es el alma quien carga con ella. Como un dato adicional, con esta técnica también podremos sanar experiencias pasadas de esta misma encarnación, sobre todo aquellas vinculadas la infancia.
En tercer y último lugar, corresponde aclarar también que la literalidad de la historia de la vida que surge espontáneamente, es meramente informativo. Lo que nos atrapa en esa vida, lo que se aloja como información en el inconsciente son las emociones, más bien, las reacciones emocionales que no se han podido elaborar en forma consciente en esa experiencia. Y con “elaborar”, nos referimos a procesarlo, dialogarlo, atravesar el duelo o lo que nos haga falta para integrar la vivencia en forma consciente.
Como una síntesis de lo hasta acá expuesto, una Regresión a Vidas Pasadas nos permitirá tomar consciencia de la eternidad del alma, sin perjuicio de nuestras creencias o pensamientos al respecto. Al mismo tiempo, nos dará la posibilidad de desarticular mandatos y creencias limitantes que están alojados en nuestro inconsciente como consecuencia de las reacciones emocionales no integradas de experiencias pasadas.
¿Qué esperar de una sesión de Vidas Pasadas?
En una sesión de Regresión a Vidas Pasadas, primero se establecerá un vínculo con el terapeuta, donde le contaremos qué problemática deseamos trabajar en la sesión. A partir de ciertas preguntas que pueden (o no) ir interrumpiendo el relato, el terapeuta buscará esos mandatos o esos aspectos necesarios para lograr que la información alojada en el inconsciente surja de modo espontáneo.
Luego, el terapeuta te indicará que te tumbes y te guiará en una relajación profunda, con la intención de inducir un estado de trance. Al respecto es importante comprender que no se trata de un estado hipnótico o de un contexto donde perderás la noción de ti mismo.
Por el contrario, se trata de un estado de consciencia ampliado o expandido, donde tendrás acceso tanto a la información alojada en el inconsciente como a aquella presente y consciente. Es como ser las dos personas a la vez, quien entró a la consulta y quien vivió esa experiencia pasada.
Durante la sesión, el terapeuta será una guía, un mero conductor que te permitirá hallar esa información. Si bien hasta acá he dicho que surge espontáneamente, no es de sorprender que, ante hechos traumáticos, exista cierta resistencia. Esta reticencia es parte del proceso y un buen terapeuta te ayudará a sobrellevarlas, haciendote saber a salvo y recordándote que tu alma ya está preparada para finalmente traer a la consciencia y sanar ese trauma.
Una vez que se ha trabajado en profundidad la experiencia de esa vida pasada, será momento de volver a la consciencia plena, en un entorno de armonía y seguridad, para lo cual es común que el terapeuta realice una visualización, una armonización de chakras, un enraizamiento o aquello que considere oportuno según la vivencia que el consultante le ha relatado.
Finalmente, la sensación será de paz y tranquilidad. Difícilmente se note un cambio tangible luego de la sesión. Por el contrario, cuando ante situaciones conocidas, referidas al tema trabajado en consulta, comencemos a dar respuestas nuevas, sabremos con seguridad que la sanación ocurrió.
por Flor
¡Hola! Soy Flor, lectora de Registros Akáshicos, tarotista, numeróloga y algunas cositas más. Mi propósito es ayudarte a potenciar tus dones y herramientas, a liberar bloqueos y resolver esas cuestiones que tu alma te muestra en tu camino evolutivo. Mi estilo es directo, claro y práctico, para que puedas aplicar en tu día a día todo lo que compartimos en la sesión.