Hoy día 8 de marzo, día internacional de la mujer, Virginia, Numeróloga en miistico, nos quiere hablar de la vibración de lo que esta fecha, año tras año, nos dice desde los números. Esta fecha tiene la impronta de toda la fuerza guerrera de las mujeres avanzando con paso firme y sin dejar de lado su parte femenina.
También me gustaría profundizar sobre la energía clave que se despliega en todo su esplendor, cuando estamos viviendo nuestro propósito. No es casual que en la fecha se encuentre el número 8, vibración de gran potencia, superación constante y que busca el desarrollo de todos sus talentos… y que se manifiestan cuando vivimos nuestro propósito.
Comencemos por la energía del día.
Independientemente del año en el que nos encontremos, guarda tras de sí, la información del número maestro 11, desde los números 8 y 3… siendo su reducción Teosófica (reducción practicada en Numerología), el 11.
El 11 es un número maestro que recoge en sí mismo la energía del 1 y del 2… representando la unión de lo masculino y femenino, nos dice: avanza con paso firme, segura, respetando tu individualidad, pero sin dejar de lado tu lado sensible, cercano, empático, intuitivo, creativo, soñador…
Como os adelantaba en el artículo, este día viene muy marcado por la energía del propósito, representado por el 8, que nos dice: “transfórmate y transforma, desarrolla tu poder, tus talentos, ten objetivos de gran alcance…” todos estos aspectos son claves cuando vivimos nuestro propósito. Y vivir el propósito no es algo para “unos pocos”.
Todo ser humano tiene un propósito, que da sentido a quién es. Así está configurada nuestra existencia. Lo único que cambia es que cada uno de nosotros elegimos un propósito diferente, representado por un número de tu Secuencia Cuántica.
Tu Secuencia Cuántica es un patrón numérico que representa la vida que deseas, y que incluye vivir tu propósito. Para ello necesitamos de 2 energías, la energía femenina y masculina, vibrando desde su frecuencia alta, central y baja. Esta estructura es igual para todo ser humano. Lo que sucede es que una de ellas nos asusta mucho, porque desde ella generamos un desequilibrio energético en nuestro proceso evolutivo. Desde esta energía se generaron los karmas o aprendizajes.
Esta energía es la que rechazamos, no aceptamos, escondemos, hacemos como si no existiera, la condenamos…por ese motivo nos acaba gobernando desde “la sombra”, desde un lugar que no vemos, pero que está, porque no desaparece.
Las energías masculina y femenina vibrando en su frecuencia central no generan problemas, con ellas no está el aprendizaje. De la sombra radican todos los miedos que tenemos…. si sabemos manejar este miedo, manejamos todos…
Si queremos vivir nuestro propósito, desplegar todos nuestros talentos, representado por la maravillosa energía 8, caminando por la vida con equilibrio entre nuestra individualidad y cercanía (11)…. necesitamos de nuestra energía en sombra. En la vida que deseas te encuentras con tu sombra, y a mayor compromiso con tu propósito, mayor encuentro con tu sombra.
Veamos cómo son estas energías que se acaban convirtiendo en la sombra. Solo una de ellas será la tuya…
La energía masculina alta, su simbología es el león o el fuego. Representa la parte impulsiva, impaciente, egoísta, déspota, altanera, que quiere llevar la razón, que se impone, dictatorial, controladora, intolerante, que juzga, ofensiva. Esta energía acaba invadiendo de forma frontal.
La energía masculina baja, su simbología es la cenicienta o el patito feo. Representa la parte cobarde, débil, blanda, indecisa, dubitativa, distante, evasiva, ambigua, callada, reservada, frágil, inutil, perezosa, acomplejada, insegura, huidiza, que abandona, imperfecta, inactiva, que no enfrenta, que no habla por no molestar. Se deja invadir por la energía masculina alta.
La energía femenina alta, su simbología es la serpiente o el hielo. Representa la parte seductora, maquiavélica, manipuladora, tergiversadora, mentirosa, fría, sibilina, encantadora, fría emocionalmente, distante, poco clara, aprovechada, que utiliza, vengativa, oculta, traicionera, sombría. Desde esta energía abusa.
La energía femenina baja, su simbología es la geisha. Representa la parte sumisa, servil, obediente, consentidora, conciliadora, autocompasiva, quejica, esclava, condescendiente, complaciente, incauta, justificadora, dependiente. Se deja abusar por la energía femenina alta.
Una de estas 4 energías es la que se acaba convirtiendo en sombra y te domina si no la haces consciente, si no le damos luz. Las energías vibrando en la frecuencia baja creen que no pueden, y desde ahí ceden su poder, y las altas tienen tanto miedo de lo que son capaces de hacer, que no quieren poder o responsabilidades.
El motivo de este desequilibrio energético se encuentra en que se utilizaron de forma inconsciente en otras vidas para conseguir el propósito o deseo. Todo ello por uno de nuestros principales retos a superar: el apego al deseo/propósito. Hay que decir que el problema no está en el deseo/propósito, si no en el apego hacia ello.
En la integración y sabio manejo de nuestra sombra, está la clave para poder vivir todo el potencial que este día nos señala, la energía del 11 que unifica femenino y masculino. Si quieres que te ayude a conocer cuál es tu energía en sombra y acompañarte en su proceso de integración en tu día a día, estaré encantada.
Feliz día
